El Programa Vías Verdes, iniciado
en 1993, ha producido importantes frutos en estos años.
En 2020 existen ya en España cerca de 2.900
kilómetros (de ellas unos 150 Km en obras o
licitación) de antiguos trazados ferroviarios
acondicionados como 127 Vías Verdes, y han sido
invertidos cerca de 200 millones de euros en el
acondicionamiento como Vías Verdes de estas
infraestructuras, cifra, en la que no están incluidos
costes de la rehabilitación de edificios ferroviarios,
obras de mejora, dotaciones posteriores, promoción,
gestión, etc.
El Programa Vías Verdes sigue creciendo y aumentando el
número de kilómetros para su disfrute demostrando así
que goza de buena salud. Actualmente hay algunos
interesantes proyectos en marcha que conseguirán que a
medio y largo plazo, que los actualmente más de 2.800
kilómetros de Vías Verdes operativas sean muchos más.
La recuperación de la línea del Ferrocarril
Santander-Mediterráneo, en las provincias de Burgos
y Soria, que está siendo recuperada gracias
principalmente a los proyectos que ejecuta desde hace
años el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación
(MAPA) en el marco del Programa de Caminos Naturales,
permitirá recorrer más de 200 kilómetros de este antiguo
ferrocarril en estas dos provincias castellanas con la
posibilidad de enlazar en la capital burgalesa con la
ruta Jacobea, y prolongarse hacia la provincia de
Zaragoza hasta llegara la población de Calatayud.
De la misma manera la ampliación de la
Vía Verde de la Sierra de Alcaraz en la
provincia de Albacete y su prolongación en la de Jaén a
través de la
Vía Verde del Segura constituirá otro importante
eje no motorizado en el sureste peninsular a través del
antiguo ferrocarril Baeza-Utiel, línea que nunca
llegó a entrar en funcionamiento.
Otra línea de larga longitud que sigue incrementando
nuevos tramos como Vía Verde es la línea del
Ferrocarril Guadix-Almendricos por las provincias de
Granada, Almería y la Región de Murcia. Los primeros
kilómetros ya discurren por los municipios almeriense de
Serón, Alcontar, Olula del Río, Alcontar, Huercal-Overa
… y el granadino de Baza, mientras más recientemente se
han incorporado los últimos kilómetros en la región de
Murcia, en el término municipal de Lorca (pedanía de
Almendricos).
A estas dos líneas de larga longitud se une el
Ferrocarril Vía de la Plata (Plasencia-Astorga) que
en 2016 inaugura su primer tramo como Vía Verde entre
Carbajosa en las inmediaciones de la ciudad de Salamanca
y Alba de Tormes, y a la que se han ido uniendo nuevos
tramos en las provincias de Zamora, Salamanca y Cáceres.
Además, las ampliaciones ya previstas en la Vía Verde
del
Ferrocarril Vasco Navarro (Alava-Navarra), en la
Vía Verde del Plazala (Gipuzkoa-Navarra) o
incluso en la
Vía Verde de la Sierra (Cádiz-Sevilla) y en la
Vía Verde de Ojos Negros, entre otras, ofrecen
un futuro prometedor al mapa de Vías Verdes españolas.
En España existían en el año 1993 cuando la FFE elaboró
el "Inventario de Infraestructuras Ferroviarias en
Desuso" por encargo del entonces MOPTMA, Renfe y
Feve 7.600 kilómetros de líneas de ferrocarril en
desuso. De estos, recordemos que cerca de 2.900 km han
sido ya recuperados como Vías Verdes, lo que equivale a
cerca del 40%. Son por tanto, muchos, los kilómetros
potenciales que son aún susceptibles de convertirse en
nuevos itinerarios para ciclistas, senderistas,
patinadores y personas de movilidad reducida. Y sin
duda, toda una realidad en la contribución al desarrollo
rural sostenible de pueblos, comarcas y territorios de
todo el Estado, muchos de ellos pertenecientes a lo que
ya se conoce como la “España Vaciada”.
A esto, hay que sumarle que con la llegada de nuevas
líneas del tren de Alta Velocidad AVE, algunos tramos de
trazados de ferrocarril convencional están abocados a
quedar en desuso, teniendo sin embargo –en algunos
casos- la oportunidad de ser "reciclados" hacia
infraestructuras no motorizadas como son las Vías
Verdes. En otros casos, la mejora de trazados con
eliminación de curvas por ejemplo, o la modificación de
trazados hacia el interior (en las zonas costeras
especialmente), van dejando otros “nuevos” trazados
ferroviarios fuera de servicio que van incorporándose al
listado de activos ferroviarios susceptibles de ser
reciclados como vías verdes.
|